jueves, 30 de abril de 2015

CONSCIENCIA




Estamos viviendo tiempos muy difíciles, miramos a nuestro alrededor y encontramos envidia, traiciones, violencia, crueldad, guerra y más. Observamos una humanidad “deshumanizada”, indiferente y sin amor al prójimo. Criticamos y ponemos nuestra mirada en los otros, pero poco volteamos a vernos, y al no hacerlo, tampoco nos responsabilizamos de la parte que nos corresponde de esta terrible y triste cotidianeidad.
Pareciera un escenario en verdad desesperanzador, sin embargo ¡no lo es! La esperanza para transformar el entorno donde nos movemos se apoya en una palabra: ¡consciencia!
Palabra tan mencionada, tan requerida en estos días pero tan no comprendida. Abstracta, compleja, necesaria…
¿Qué es la consciencia? Consciencia es “con conocimiento”, con la capacidad de darnos cuenta de lo que sucede dentro y fuera de nosotros. Adquirir esta capacidad es el camino que nos puede llevar a aportar a esta humanidad, en influirla de forma positiva.
¿Sabemos qué nos duele? ¿Podemos darle nombre a nuestro dolor? ¿Sabemos qué necesitamos? ¿Dónde buscarlo? ¿Conocemos nuestras virtudes o carencias? ¿Sabemos distinguir cuando nuestro cuerpo siente alegría, emoción o euforia? ¿Distinguimos la tristeza de la melancolía? Actuamos y nos comportamos muchas veces sin darnos cuenta de ello.
La consciencia inicia con un simple acto: ¡auto observarnos! Dejar de posar la mirada en los otros y empezar a posarla en nosotros mismos. Revisar cómo reaccionamos, qué nos causó alguna emoción, qué le paso a nuestro cuerpo con esa emoción. Conocernos, reconocernos…
Ser conscientes es vivir en el aquí y en el ahora, dándonos cuenta de lo que sucede mientras vivimos, porque es nuestra costumbre ir fantaseando por la vida e irnos perdiendo de lo que realmente está sucediendo dentro y fuera de nosotros. Conocernos nos hará conscientes.
Reflexionar nuestros valores y creencias, conocerlos, revisarlos y reafirmarlos con conocimiento. Y si queremos avanzar más en nuestro conocimiento, meditar. El hacernos conscientes de lo que somos y de lo que creamos hacia afuera nos brinda la oportunidad de moldearnos, de definir el ser humano que queremos ser, pero desde la consciencia, ya no desde la inconsciencia.
El hacernos conscientes nos hace responsables porque se logra lo siguiente: toma de decisiones consciente, elección consciente, emociones conscientes, amor consciente…
La consciencia ayuda a eliminar defectos provocando el nacimiento de las virtudes, buscar ser seres de consciencia despierta ¡el objetivo a lograr!


 Ma. del Rocío López P.

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